Como muchos, yo compré esta consola para revivir esos viejos y añorados tiempos... tras unas pocas semanas de juego, sin embargo, al igual que muchos otros llegué a la conclusión de que había sido timado, y que este apenas funcional pedazo de plástico era la prueba definitiva de que cualquiera puede hacer y comercializar una consola. Empecemos por el principio, que es casi siempre el mejor lugar para comenzar. Como su nombre lo indica la polygame o Polystation no es mas que una copia de diseño y una variación de nombre de la famosa consola de Sony... solo que funciona con una tecnología de ocho bits. El primer problema que le encontré yo es que el cartucho que venía con la maquina no funcionaba en ningún otro aparato de su clase, ni Polystations ni Familys comunes. Nada. Además, el juego en lugar de estar encastrado como normalmente sucede, estaba pegado Para ser justo, el surtido de títulos era decente, pero poco impresionante. Además del que estaba en el cart, tenía unos dieciséis grabados en memoria. La mayoría eran juegos de acción como Galaga o Battlecity lo que me lleva al siguiente punto que deseo tratar. El tipo de juegos que incluía hacía que la distribución de los controles fuera bastante acertada en teoría (dos botones para A y B, mas dos de turbo) pero de alguna manera, siempre resultaba algo torpe al tacto. Es como si la mano quisiera adaptarse a jugar a la Playstation con dos botones en lugar de al Family. Sin mencionar que los joysticks eran de pésima calidad y aveces se atascaban... no obstante, nobleza obliga, eran mejores que los truchos de Sega. Como por diez kilómetros. Seguro que mas de uno estará pensando que los juegos incluidos son en su mayoría conocidos, y que al ser tan pocos no se iban a repetir como en esos dudosos «100000 en 1», ¿no?. ¡Pues no!, aunque parezca increíble de entre apenas diecisiete juegos disponibles entre memoria y cart había cinco repetidos (¡cinco!). Finalmente un día, como era lógico, dejó funcionar (esto es una lotería, algunas duran años, otras segundos) y me propuse a desarmarla para tratar de encontrar el problema... pero cuando «el mecanismo interno» son dos plaquetas, un cable plano y una gran mancha de pegamento uno pierde las esperanzas. Pedí ayuda online y me dijeron que ni lo intentara... que simplemente no valía la pena. Pero la consola también tenía unos cuantos puntos positivos a su favor (y vale la pena mencionarlos): primero que nada era un sistema accesible (salía unos $40 pesos en su momento, con dos controles y un zapper (con diferencia la pieza de peor calidad de todo el conjunto)). Segundo: le permitió a muchas personas revivir -o iniciarse- en el mundo de los ocho bits... y tercero: muchos aprendieron a moddearlas para sacarles el máximo provecho posible. ¿Y mi Polystation?, bueno... pasó mucho tiempo juntando polvo, hasta que un día - ya sin posible reparación- le quité todos los componentes internos y se convirtió en alcancía... C´est la vie. EDIT: Ah! y casi lo olvido, sacaron versiones de la PS2, la DS y la PS3 (esta ultima particularmente risible) [Ver imagen].
Me acuerdo que un día pasé por un local y la vi... Como estaba cerrada (pero por el nombre notaba que era trucha), pensé que se trataba de un family pero que leía ROMs de CDs (porque cerrada ves la tapa redonda y parece que guardara cds, no cartuchos). PD: En ML hay una a $100 con los 2 controles y la pistola. Hoy en día que con 100 no te comprás ni medio changuito en el super está tentadora...
Como alcancía la verdad está bueno (idea de microemprendimiento, alcancías con forma de consola. Hasta es un emprendimiento reciclable)
para familys prueben la big power(si, el nombre es mas trucho que la mierda) que la tengo desde hace unos años y aparte de tener que comprarle joysticks nuevos nunca me a dado problemas, si no me falla la memoria costo 150 mangos