Ayer a la noche mi cabeza entró por propia seguridad en «Plan B» (que es mas o menos lo que hace cuando se da cuenta que traducir los borrosos apuntes borrachosos de algún sórdido programador extranjero dando apenas sorbos de café puede mas que la capacidad encefálica de cualquiera). Y desvió mi atención hacía algún otro asunto que forzase menos sus gastados rulemanes. Entré sin demasiada ceremonia en el inestimable Ccleaner, y luego de borrar todos los temporales producidos por el diccionario de sinónimos (mas alguna ayudita ocasional del Traductor de Google), me puse a jugar con las pestañas del producto de Piriform, hasta encontrar la que me interesaba. -Hey! ¿no tenía yo algunas Dlls defectuosas?. Efectivamente tenía mas casos de daños que los producidos por la marea roja húngara, así que deje al limpiador que se ocupase de ellos, siguiendo apenas el proceso con la mirada, teniendo que repetirlo un par de veces mas para terminar de aniquilar a un pequeño grupo de irreductibles incongruencias de registro que se negaban a desaparecer. Finalmente sucumbieron al quinto repaso. Ya puesto en la labor, me acordé de mi «nemesis silenciosa», la rastrera «4Shared Toolbar», ponzoñosa aplicación a la cual ni el Gran Daedalus TM (posta, si esta máquina sigue respirando, aún en su rengura, es gracias a él) pudo hacer frente de manera efectiva... ¿como culparlo?, la cosa tiene un total comportamiento infeccioso, pero sin llegar a ser un virus... y casi nadie puede escaparse de ella. Pero lo que yo quería esta noche era ver su pixelado código esparcido por toda mi pantalla (les dije que estaba a medio quemar). Busqué, busqué y busqué por Google hasta dar con una página de aspecto monocorde, cuya sencilla explicación distaba enormemente de los enrevesados tutoriales que había encontrado hasta el momento... mas aún, los comentarios en réplica a la misma -todos de muy convincente aspecto- se manejaban en términos muy elogiosos, alcanzando el 100% de efectividad a la solución. Pero en ese momento no me fié, ya que el sitio parecía estar construido en torno al programa que recomendaba y no la inversa. Cinco minutos después la curiosidad mató al gato, y decidí buscar la misma «milagrosa solución» en una fuente mas fidedigna (Softonic, como era lógico). Efectivamente el análisis dado allí mantenía la línea que había sido esbozada en el primer sitio, hablando abiertamente bien de la herramienta en cuestión, con apenas algunos dejos de duda aislados. También le dieron una alta calificación al producto, lo que me llevó a descargarlo desde la linkeada página web de los autores. Arranqué el programa con todavía alguna reserva, pero este enseguida se puso a hacer «silenciosamente» (no, lo siento, nada que escanné tu computadora en profundidad puede pasar totalmente inadvertido... espero) su labor. Al cabo de un rato me encontré mirando con curiosidad morbosa que era lo que hallaba, ya que en cuestión de minutos alcanzó la alarmante cifra de 2700 problemas encontrados, mientras su jolgorioso «performancetometro» me regañaba en ocres tonalidades. No voy a negar que la velocidad total de análisis me contrarió fuertemente (al fin y al cabo ese es un común síntoma de falsedad), pero la helada impresión se disolvió rápidamente al momento de darle «Fix All», cuando me aclaró que el único problema que no había podido hallar era el de agentes contaminantes en mi morfinómana PC -¿buen momento para mencionar que el trasto tiene antivirus y antispyware incorporados?-, y me facilitó un detallado listado de todos los problemas hallados, permitiéndome elegir cuales corregir, y cuales conservar para futuro análisis. Esta tarea se tomó mayor tiempo, y al cabo de unos -quizá veinte- minutos me pidió reiniciar. Cosa que hice con premura. Después de reingresar al sistema, comprobé que mi vetusta computadora había felizmente cambiado sus modos de tanque-acarreando-un-rinoceronte, por la agilidad de una grasienta serpiente sobre hielo. Incluso se tomaba mucho menos tiempo de lo habitual en tareas altamente demandantes (como procesar las grandes y lisérgicas imágenes que suelo producir). Así que si, básicamente a PC Clenaer 2013 lo recomiendo, y me voy a agenciar una versión registrada (30-days trial...) a la brevedad.
Si hubieras editado el archivo host (tengo un post en esta seccion sobre el tema) esa cosa nunca se hubiera instalado en primer lugar. Y si, ahora te reto. Hace la cama y saca al perro.
¿No jode al activador de windows? Eso me saca de las casillas, yo usaba para limpiar el Advanced System Care y después de una actualización y de ejecutarlo, tuve que truchar Windows nuevamente.
http://www.2-spyware.com/review-pc-cleaner-pro-2012.html http://softwareindustryreport.com/report/pc-cleaner.html Segun esas reviews y sobretodo los comentarios, es una bosta Yo porsiaca, CCleaner4lyfe
La primera dice que el programa insiste en que lo compres para limpiar el registro (cosa que en mi caso no hizo, ya que lo trabajó sin mas). Además de que habla de la cuestionada versión 2012 (que verdaderamente fue una verga). De todas formas solo puedo hablar por mi experiencia (listada en el post principal), pero este sitio 2-spyware.com parece bastante competente en su materia. El segundo le reclama no haber encontrado tantas falencias como pudo... pero solamente eso. Yo personalmente estoy conforme con lo que hizo, aunque para el uso "diario" sigo confiando en mi amado CC. Eso si, realmente le da poco poder al usuario. Gracias por los datos igual (Kiss te recomiendo que le eches un ojo a ambos sitios antes de probar nada). Voy a seguir traduciendo y transcribiendo la entrevista que hice el otro día
Yo usaba el advanced system care y taba bastante bien. En especial el desinstalador, que te corria el uninstaller de la aplicación y te buscaba sobrantes (archivos físicos o de registro).