Antes que nada perdón por los malos modos con los que voy a abordar este tema, y además sé perfectamente que este post podría tranquilamente pertenecer al Bar Deportivo Cuevino! TM, sin embargo no es el caso, ya que se trata mas bien de un descargo personal que quedaría «opacado» en aquel thread. Bueno, ahora si, comencemos. La concha de tu madre Huracán, cuantos disgustos para tan pocas alegrías, que pésimo saberte tan hecho mierda, hediendo a hiel, y como una sombra de tu sombra. Tamaño horror al que has devenido, siendo mas que nada un suplicio lo que expresas hacía los cuatro costados del ilustre Palacio, deseándonos a los presentes de tu espectáculo encontrar el entretenimiento que no sabes brindar en tan banales actividades como admirar la forma de las nubes que cruzan TU cielo, el transito que irrumpe por Luna y Alcorta, o la contención que solo el prójimo sabe suministrar. A eso te has reducido, a un montón de gente que sin tener en claro todavía el por qué te sigue entregando tarde tras tarde de su cansada vida, que en mayor o menor medida sufre por vos, y que llega a sentirse estafada al verte por TV (ya ni hablar del que paga por presenciarte). Hay quien busca responsables en la CD, apuntando a Nadur y compañía... ¡pero por favor!, si bien es cierto que nuestro «insigne» presidente es uno de los mayores responsables, hay culpables mas inmediatos que muchos se han negado a ver y repudiar, casi como sin creerlo. No los culpo, si yo mismo no lo hubiese contemplado con mis propios ojos, jamás le hubiera dado crédito a tales acusaciones, pero ahí está, el mayor responsable de este paupérrimo momento quemero no está sentado en un cómodo sillón mas allá de la vista del hombre común, tras unos enmarañados corredores en Caseros -porque fue está misma Comisión Directiva la que armó al buen equipo que peleó el torneo hasta instancia última hace solo un sol- sino que ya ni está (como era lógico), el más grande de los causantes y el carnicero de este gris presente es el señor Antonio Mohamed. Turco, turco de mi vida, fuiste vos quien vino voluntariamente al club que te vio nacer, resignado la comodidad proletaria que sentías en los confines Mexicanos para anunciar, a bombo y platillo, la idea que decías tener; te escuchamos, a pesar de que desde muy temprano te demostraste no apto para liderar, al bajarle el pulgar a jugadores con experiencia que sentían a fuego esta camiseta en sus entrenadas pieles... fue así como le dijiste que no a Islas, Busse, Vega, Barrientos, Minici, Gallegos, Erramuspe... todos deportistas que se divertían representándonos en la cancha, y que -si, adivinaste-, la están rompiendo en otros lados. Fue también tu culpa el seleccionar con tu moreno índice a todos estos muertos que nos encajaste, cuyo lastre pesará de aquí a muchos años en nuestro querido club, mientras este se sumerge cual submarino averiado en la oscuridad y la anarquía, arañando por un poco de oxigeno, nostálgico de los buenos tiempos, y viendo impotente al abismo que se acerca cada vez mas. A tu expreso pedido llegaron a Parque de los Patricios y en número alarmante todos estos mamertos (si no me falla la memoria mandaste a buscar a trece tipos (¡trece!)) de los cuales solo Capurro, Mandarino y Cuesta consiguen la redención... peor aún, hasta aquellos maleantes de turno conocidos como «Barras Bravas» tomaron su tajada de sangre rojiblanca en representación tuya, acosando a este ya de por si moralmente anémico grupo por tu salida (casi único crimen del que son inocentes)... y como si todo aquello fuera poco, se la agarraron los muy descerebrados con los elementos mas endebles de este plantel, pibes de dieciocho y veinte años que rara vez veían un entrenamiento en primera, y vaticinaban en esta institución la oportunidad de sus vidas. Fue así como un par de piñas bastaron para alejar a Leandro Díaz y Sergio Velázquez de la quemita, junto con el impresentable de Pozo, que vió la oportunidad para abandonar el barco mientras la mierda solo le llegaba a la rodilla... es saber común que solo los buenos jugadores consiguen aprovechar las oportunidades ni bien las ven, y juzgando por eso me empieza a quedar más clara ahora la convocatoria de este arquero en Sudáfrica... ha de ser el mejor de los mejores. Y para sumar insulto al dolor, ahora es el propio Globo quien debe afrontar los gastos generados por tan desmesurados contratos hasta que estos tres personajes consigan club... todo ello bajo la atenta mirada de Agremiados, que no dudará en patearnos la puerta abajo al menor retraso en las liquidaciones... ¡como si problemas nos faltaran!... pero mis piernas no empezaron a flaquear hasta que vi la foto de Díaz orgulloso en el Ducó, totalmente ataviado con prendas representativas del equipo. La puta que los parió, Barras. Y como estocada final a un inerte y castigado cuerpo que yace en el piso, en la vereda de enfrente (con mafia o sin ella) vienen de jugar una final y pelean un campeonato. Es mas, -y me voy a odiar fuertemente por esto-, merecido lo tienen, porque ellos en ningún momento se dieron el lujo de flaquear, y nisiquiera se escucharon en la circunferencia del Pedro Bidegain los gritos, reclamos, y abucheos cuando se encontraban en las mismísimas puertas de este mendigo torneo que nos toca atravesar. Lo que invariablemente me lleva a pensar que: si las multitudes seguían diciendo presente en el Gasómetro ante tan lluvioso panorama, ¿por qué no sucede lo mismo en el Palacio? La respuesta es simple, las aguas se encuentran tan dividas en este Huracán, como lo estarían ante el paso de uno real. Y ahora en Diciembre vienen las elecciones, con el mismo grupo de ponedores de palos en la rueda debatiéndose sobre los despojos de este centenario cadáver que supo ser uno de los mejores y mas representativos clubes sudamericanos (y que hasta tiene un ala en Londres, creada por británicos fanáticos de lo que pudieron presenciar)... ahora me pregunto yo, ¿como puede ser que tras el equivalente en tiempo a un mandato presidencial nadie se haya dado cuenta que este crucero necesita mas un timón que un capitán? Los nombres pueden cambiar como la nómina del Estado Mayor Soviético en la época de la gran purga, pero sino se centralizan los esfuerzos, y se intenta arreglar el eje de la cuestión (la falta de un mando claro a quien los jugadores obedezcan sin chistar, -perder a Giunta con su argot de la calle y modales de bravucón fue una oportunidad de oro que dejamos pasar, y que aún lamento-) vamos a seguir yendo a la deriva. El colmo de los colmos creo que sería Don Ángel, tirando mas palos que caricias desde la lejana y relativa seguridad transoceánica de Madrid, pero sin comprometerse ni de palabra en auxiliar la situación. No envolverse es de hecho una sabía decisión de su parte, pero debería ser total, llamándose al silencio a su vez... hablar es gratis. Atentamente: Un hincha preocupado. La concha de tu madre, Huracán.
Marduck se moja toda si lee esto. A mí me da igual, lástima por los hinchas pero cosas que pasan. Malas dirigencias, malas decisiones futbolisticas, etc. Como dice el dicho, todo vuelve. Spoiler Menos huracán a primera, obvio.
La verdad que no sigo la actualidad de Huracán... demasiado me amargo con Boca, que es una lágrima, y Olimpo que lo cachetean bastante seguido. El tema de los 13 jugadores que trajeron... no sé si es muy reciente, pero en mi opinión cambiar un equipo entero NO SIRVE. Lleva un tiempo armar un equipo, y traer tantos apellidos juntos no es garantía de nada. Se tienen que conocer entre ellos y, sobre todo, conocerse dentro de la cancha. Recuerdo el "maravilloso" Boca de Bilardo del Apertura 1996... Dollberg, Sava, Rambert, Carrario, Guerra, Cagna, Latorre, Cáceres, Pineda, Cedrés, Guzmán, Toresani, Lorenzo... Vos ves esos apellidos y decís... WOW... pero una cosa es tener los jugadores y otra cosa es armar el equipo. Latorre era el único conocido y por el cual los hinchas pedían. Rambert seguía en promesa y terminó siendo un fiasco, Carrario hacía goles a lo pavo pero llegó a Boca y se olvidó. Dollberg, Sava, Guerra, Guzmán, Lorenzo... medio pelo TODOS. Entonces, de eso quedó poco y nada. Yo te diría que no te calentés más, los clubes con muchos quilombos de guita solucionan las cosas a largo... muuuy largo plazo.
Si Kiss, sé que no tengo que derramar lagrima alguna por estos chabones, pero llega un momento en que es inevitable... mas pensando que en Huracán grité mis primeros goles tribuneros y aprendí como se gana un mango... muchos felices recuerdos a los que una centena de sucios (barra, plantel y comisión) se les cagan encima. Con lo de los trece "jugadores" tenes razón, mucha razón... y ahí te paso a comentar quienes fueron los que en esta ocasión gozaron de la entidad caritativa para los deportivamente mediocres que desde la segunda mitad del 2009 se llama Huracán. Diego Pozo (-); Marcos Díaz (=), Eduardo Domínguez (-), Carlos Arano (-), Lucas Fernández (=), Lucas Villafañez (=), Leandro Díaz (-); Juan José Arraya (=), Leandro Caruso (=), Víctor Cuesta (+), Sergio Velázquez (-), Alejandro Capurro (+), Germán Mandarino (=). Como te imaginarás, los signos y colores representan su rendimiento hasta ahora... pocos positivos verdes, eh?