FILOSOFIA DE LA NATURALEZA Antes de comenzar a discurrir sobre el tema, quisiera introducir primero algunas ideas clave que nos ayudaran a la mejor comprensión del mismo. Por ejemplo, introducir conceptos sobre filosofía y naturaleza, entendiéndose la primera como la resultante del impulso básico y primario que nos caracteriza a nosotros como seres humanos: Las ansias de conocimiento. De allí que para hablar de filosofía de la naturaleza, deberíamos empezar por definir a la naturaleza en aras de conocer o de adquirir una mejor noción de lo que estamos hablando. Una concepción bastante aceptable de la misma provendría de Fitche, que señalo que es básicamente una cuestión del yo. En otras palabras, la naturaleza es todo lo que esta fuera del hombre y fuera de su alcance e intervención o influencia. Es por tanto la naturaleza un producto de una actividad inconsciente del Yo, es decir, el Yo se pone un límite para poder llegar a ser consciente, y este límite es el no-Yo o naturaleza. Por lo tanto la naturaleza en si representa un obstáculo para el actuar del Yo; aunque este no-Yo se convierte en el lugar de acción del yo, sólo existe para que el yo actúe y se desenvuelva sobre él; es, en definitiva, donde se practica la libertad. Podemos entender así a la naturaleza como el ámbito de acción del YO, pero que no pertenece a este en el ámbito de influencia e intervención psíquica. Sin embargo, existen diversas formas que podrían plantearnos realidades diferentes. Y puesto que la filosofía de la naturaleza no es sino otra cosa que el estudio de la realidad fuera del Yo (sea este individual o colectivo), entonces es plenamente factible la intervención de otros problemas como los relacionados al escepticismo del mundo externo. Hilary Putnam presento una de las mejores intervenciones en tiempos modernos acerca del problema, al hablar del problema de que sucedería si todos los cerebros humanos estuviesen conectados en cubetas con nutrientes y en realidades virtuales que les dieran un mundo virtual. También podría ser este el problema del sueño, puesto que nadie podría estar verdaderamente seguro de que uno posee un mundo real a su alrededor, de que uno lo sueña, o lo sueñan a uno. Esto es de gran importancia para el estudio de la filosofía de la naturaleza, puesto que se trata de definir los limites entre lo natural y lo NO natural. Podría decirse entonces que una de las soluciones al problema de los cerebros en la cubeta y a la definición y comprensión de lo natural, la encontramos en Schelling y en su obra Naturphilosophie. En ella, Schelling habla acerca del proceso de autoconciencia con respecto a la naturaleza. Es decir, si bien es cierto que el Yo y la naturaleza son realidades distintas, pues también son complementarias. En otras palabras, el Yo o el ser se complementa asimismo con la visión del objeto en la naturaleza. Esto le hace pensar y recapacitar sobre el objeto y modifica su Yo. De la misma forma que ese Yo puede proyectarse a través del cuerpo y modificar la naturaleza. Es por ello que la naturaleza bajo esta nueva óptica, es considerada ya no como un ente frío y externo, sino mas bien como una realidad cercana e interactiva. Schelling le da un motivo, un espíritu a la naturaleza que es lo que la impulsa a un orden. El explica que la naturaleza se halla organizada gracias a una fuerza productiva y teleológica (que tiende a un fin determinado). Esta organización se da gracias a un principio espiritual que hay en la misma naturaleza (la producción inconsciente del espíritu), debe ser “un espíritu fuera de nuestro espíritu”. Pero este espíritu debe ser inconsciente porque la conciencia sólo se encuentra en el yo. “EL mundo en su infinitud no es más que nuestro espíritu creador en sus infinitas producciones y reproducciones” (Schelling, Friedrich, Abhandlungen zur Erläuterung des Idealismus der Wissenschaftslehre (Werke, vol. I), p. 284). Schelling afirma esta idea en las Disertaciones dedicadas al esclarecimiento de la Doctrina de la ciencia de 1797. Es decir, que el desarrollo de la naturaleza es entendido como graduales producciones del espíritu. Schelling quiere andar por el camino inverso del de Fichte; lo que va a hacer es deducir de la naturaleza una inteligencia. Por lo tanto se puede inferir que el la naturaleza la que modifica el yo a través del objeto y que es el YO desatado en la tormenta psíquica del cambio el que a través del cuerpo modifica la naturaleza. Estableciéndose entonces un propósito intrínseco entre la naturaleza y el YO. El meditar en ello nos lleva al final a una consecuente realización del YO en lo que se conoce como autoconciencia y que nos lleva a la solución del problema de la naturaleza y el propósito de la misma y de nuestro papel en ella o junto a ella. A ver pues que piensan de este pequeño articulo... parte mio y parte basado de FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA
Por empezar que está en un lenguaje demasiado cientifico para las mayorias de las personas. Y segundo parece que el concepto de naturaleza del artículo es diferente al común.
Ciertamente Jaguar. El Articulo no esta en un lenguaje muy facil, porque lo he escrito para unos amigos mios que son filosofos... y si, el concepto de naturaleza que manejo, no es el normal... es otro. Les invito a debatir acerca del mismo...
creo q si hablas del yo seria interesante q leas este seminario de lacan. el tema planteado se parece bastante. la presencia de dos tipos de yo. lo distinto es como se encamina cada uno, para lacan el yo verdadero es el inconciente, por lo menos es el yo q se debe estudiar, el objetivo. el otro yo, el yo(moi), es el subjetivo, lo q la persona cree q es, es como un engaño del verdadero yo, el yo(je), q es el inconciente