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El genio detrás de Super Meat Boy y The binding of Isaac nos invita a condenar a todos!

Los vejetes como el que suscribe recordarán un desopilante sketch habitual en el programa de culto "Cha cha cha", en el cuál Alfredo Casero nos pedía que "juzguemos a los otros". Muchos años después, Edmund McMillen (Team Meat) nos invita a hacer lo mismo en su nuevo juego "Fingered".

Lo interesante de este juego es que nos pone en el lugar de investigadores, polis, jueces y jueces (todo al mismo tiempo), encargados de descubrir (elegir) al responsable de crímenes varios y llevarlo con confianza a la mismísima silla eléctrica. Pero, claro, no sería un buen juego indie (ni digno de McMillen) si las cosas fueran tan sencillas y triviales. El truco aquí es que las evidencias son inexistentes y tendremos que guiarnos simplemente por las pistas y descripciones de supuestos testigos de los hechos, que como todos los seres humanos son subjetivos en imperfectos. El resultado entonces será un juicio sumario basado en la interpretación libre del juez/jurado/jugador de lo relevado, que determinará quién de los sospechosos se fríe en la silla (que aparentemente también tendremos que activar). Hete aquí el necesario elemento que convierte a un juego en un transporte para una idea o concepto, en este caso una crítica del sistema legal y policial.

A los que les guste en este tipo de expresiones lúdicas/artísticas, seguramente lo disfrutarán un rato. A los que no puedan vivir sin una jugabilidad clásica real y no les cope tanto esta corriente, les basta con este resumen. Ahora mismo en Steam por menos de 2 mangos: