El informático de momento me traerá una fuente de alimentación nueva la semana que viene; la colocaré y os comento de qué era al final.
Aunque con retraso, por si a alguien le ocurre algo similar algún día y le puede servir, he de comunicaros que, finalmente, sí se trataba de la fuente de alimentación. La antigua estaba en perfecto estado pero no hacía llegar la suficiente potencia, por lo que me colocaron una nueva y los dos ordenadores vuelven a funcionar perfectamente de manera conjunta.