Una de las cosas que distinguía a los Ford T, era que no tenían caja de velocidades. Su sistema de cambios fue precursora de los automáticos de hoy día. Para hacerlos avanzar, se apretaba el pedal de la izquierda hasta el fondo y cuando tomaba cierta velocidad, se empujaba hacia adelante una palanca que estaba a la izquierda del conductor y automáticamente entraba en la marcha directa. Tenía además, otros dos pedales. El del medio era la marcha atrás (al apretarlo, el auto iba para atrás) y el de la derecha, el freno. (solamente frenaban las ruedas traseras). Otra de las características que distinguía a estos autos de los demás, eran dos palanquitas que estaban debajo del volante (o manubrio, como se lo denominaba en ese entonces), lo que le valió el apelativo de “Ford a bigotes”. El bigote de la izquierda, servía para avanzar o atrasar el encendido en el momento del arranque. El de la derecha, era el acelerador, ya que no estaba en el piso como ahora y se manejaba con las manos. Una vez conseguida una velocidad determinada, se lo soltaba y quedaba en ese lugar, debido a unas “muescas” que tenía que le impedían moverse. La velocidad final a que podían llegar, era de 70 km./hora. Ahora, tal vez nos cause risa ver estos detalles, pero no tenemos que olvidarnos, que los que no tenían autos, se desplazaban en carros tirados por caballos, por lo que consideraban “peligrosos” a estos autos “tan rápidos.” http://img506.imageshack.us/img506/8205/05fordt1926coup7sz.jpg En este link, verán a un Ford T 1926 Coupé, inusualmente pintado de rojo, ya que de fábrica salían color negro. Lo que ocurre es que este auto fue presentado recientemente en mi ciudad, en una exposición de autos antiguos y su dueño actual lo pintó a su gusto. :wink:
Las manivelas para arrancar los autos no son tan antiguas, aunque lo parezcan a los mas jovenes. Hace unos 20 años, los autos de la gama mas baja aun llevaban una manivela como auxilio en caso de que el motor de arranque no tuviese fuerza o hiciese demasiado frio. Es que recuerdo el Citroen Dyane 6 de mi hermano Ey Abu, por lo que se ve, con los autos antiguos ya se usaba eso del "tuning". Aunque la verdad es que el color negro quedaba un poco apagado. Saludotes, y encantado de volver
Bienvenido Satur...!!! ya estaba extrañando tu presencia en el Foro... Si, efectivamente es como vos decís... el Ford T llevaba la manivela como elemento integrado al conjunto, ya que no se podía sacar, pero como quedó tan arraigada (y útil a la vez) esta costumbre de dar marcha al motor con ella, vino como un elemento indispensable para llevar en el bául del auto, como lo es la rueda de auxilio... como las baterías, antes no eran tan buenas y duraderas como las de ahora, al quedarse sin carga, había que recurrir a la manivela para hacer arrancar el motor... cuando yo viajaba con mi hermano vendiendo repuestos de autos, uno de los que más se vendían, eran los "trinquetes" de cigueñal, que enroscados justamente en la polea del cigueñal, permitían que la manivela se conecte en sus muescas para poder hacer dar vuelta el motor y que éste a su vez arranque con el envión... como de tanto usarlos, las "muescas" se gastaban y entonces había que cambiarlos... En cuanto al color, el negro más que apagado, era "serio"... no te olvides que los autos (limousines) de los personajes importantes: presidentes, jeques, etc. son todos pintados de negro, lo que le da "suntuosidad"... En el caso del Ford T, era diferente... no era para darle suntuosidad, ya que por el contrario, abarataba los costos de producción y eso era lo que justamente buscaba Henry Ford... abaratar cada vez más los costos, para que este auto pueda ser adquirido por cualquier empleado... Si les interesa, seguiré contando algunas cosas más del Ford T.... :wink:
Bueno, aquí va: Henry Ford, en su afán obsesivo de abaratar costos de producción, no le daba descanso a su imaginación... ya había creado la “cadena de montaje móvil”, usó el color negro, etc., pero hubo algo que nadie imaginó siquiera... Como todos saben, una fábrica no hace totalmente todas las partes que se utilizan para armar un automóvil, sino que se contratan subsidiarias o autopartistas a los que se le encomiendan la fabricación de determinados elementos... hasta allí todo es igual como hasta el presente, pero aquí viene lo interesante... a todos los autopartistas, les obligaba a enviarles los elementos, en cajones de madera con medidas y formas según indicaciones que Henry Ford les indicaba... Les había enviado planos, donde estaban dibujados la forma del cajón, la madera a utizar, no podían ser clavados sino atornillados. También les había enviado la indicación donde iban los agujeros de los tornillos, etc.. Los contratistas, con tal de venderles los elementos hicieron los cajones de acuerdo a lo que “el loco Ford” les pedía... Pero de loco no tenía nada... lo que menos se imaginaron, era que cuando llegaban los cajones a la fábrica, eran cuidadosamente abiertos desenroscando los tornillos, se lijaban y luego de darles terminación, se colocaban en los autos, ya que eran nada más ni nada menos que los pisos de los autos... por eso eran los cajones de forma irregular... que genio, no...? :wink:
Que tierno, Paleke!!! una dulzura..... Interesante Abu!!! aunque me cuesta imaginarme los cajones.... Todo genio tiene algo de loco, y todo loco tiene algo de genio...
Era como el Bill Gates de la epoca Patoruzita, tu si que eres dulce. Me encanta estar de vuelta Abu, gracias por tu amabilidad.
Bueno, luego de una semana sin teléfono,( recién me lo reconectaron) les voy a contar algo más de nuestro querido y siempre bien recordado Ford T... Bueno, hasta aquí un sintético y rápido recuerdo de la fabricación del famoso Ford T... Sería bueno que nos demos una vuelta en uno de ellos, no...? pero, no era tan fácil como lo es ahora en los autos modernos, poner en marcha al motor del Ford T... ahora, te subís, ponés la llave, la hacés girar media vuelta y el motor está en marcha... Antes, antes de subirte al auto, tenías que levantar el capot y abrir el paso de la nafta, que bajaba desde el tanque que estaba detrás del tablero y casi sobre el motor, hacia el carburador... vale decir, que el carburador se llenaba “por gravedad”, por ello no necesitaba bomba de nafta.... además, si el viaje iba a ser algo largo, tenías que sacar la tapa del tanque y con un palo o una regla, medir cuanta nafta había, ya que no tenía medidor como los de ahora.... Hecho esto, subías y sin poner ninguna llave, ya que no tenía, se movía un poco hacia el costado, “una perilla con colita” y ya estaba en contacto... luego, se bajaban los “dos bigotes” que estaban al lado del volante (manubrio) hasta el fondo... el bigote del lado izquierdo, era para atrasar el encendido (ya contaré porque) y el derecho, como ya dije, era el acelerador.. a éste, se lo subía 2 muescas, para que quede levemente acelerado... Hasta aquí, todo perfecto.... pero, como no tenían batería ni burro de arranque, hecho todo esto, había que bajarse y “enfrentarse” al radiador... debajo de éste, del lado izquierdo, había un “aro” de alambre común (si, de alambre común, para abaratar costos...) donde entraba holgadamente un dedo... este aro estaba conectado al carburador, por lo que al tirar de él, se “cebaba” la admisión... sosteniendo para afuera el “aro” con la mano izquierda, con la derecha se tomaba la manija y se la hacía subir tres veces (sin dar la vuelta completa) en ese momento, la bobina emitía un sonido que indicaba que estaba “cargada”.... entonces, se soltaba el “aro”, y se le daba un cuarto tirón de la manija hacia arriba... si todo se había hecho correctamente y el encendido (platinos) y carburador estaban bien, el motor arrancaba... pero, como el sistema que reemplazaba a la caja de cambios estaba embebido de aceite, si hacía un poco de frío, estaba “pegado” y eso hacía avanzar al auto, por lo que el que le dio manija, tenía de apoyar su mano sobre el radiador, para que el auto no se vaya. Sosteniendo un rato el auto y ya despegado el sistema, se corría hacia el asiento y se apretaba el freno un rato, y se aceleraba el motor hasta que tomara un poco de temperatura, para que no se parara y haya que empezar de nuevo... Bueno, como podrán apreciar, para darse “el lujo” de ir a dar un paseo en un automóvil, no era nada fácil, sobre todo si se trataba de un Ford T... (de los primeros, los últimos, modelos 26 y 27, ya tenían burro de arranque y la cosa era más facil...) :wink:
Que cosa más sencilla Y aún se quejan algunos si en un coche un poco viejo tienen que bombear un poco de gasolina al carburador.
Ciertamente Satur... esa era la forma más "sencilla"... ahora pasaré a contar otra un poco "más compleja"... Muy bien, ya nos hemos dado una vuelta (imaginaria) en el Ford T, haciéndolo arrancar de la manera “más fácil”, ya que arrancó enseguida, por ser relativamente nuevo el auto. Por lo general, estos autos se utilizaban en el campo y como se imaginarán, los caminos rurales no estaban ni están asfaltados. Cuando llovía, los caminos se transformaban en lodazales, ya que los transitaban normalmente carros o “volantas” tiradas por caballos. Pero esto no amilanaba al noble Ford T, ya que por tener ruedas finas y altas, podía desplazarse sin problemas mayores por el barro. Se podía quedar varado, únicamente si quedaba “colgado”, vale decir que se hundía tanto en el barro, que las ruedas traseras perdieran tracción y giraran “en vacío”; si no ocurría esto, podía seguir adelante, dando barquinazos (saltos) en lo pozos dejados por carros y caballos. Pero (por lo general hay un pero), no siempre tenían la suerte de tener un galpón cerrado que los cubriera... a veces, solamente tenían un techo de chapa y dos paredes y el resto era abierto, por lo que quedaban expuestos a la humedad ambiente y al frío, sobretodo cuando ya no eran nuevos, que habían sido muy usados y cambiados de dueño... Allí, para hacerlos arrancar, la cosa se ponía muy complicada... la humedad se adentraba en el distribuidor, mojando los platinos con pequeñas gotitas y los cables que van a las bujías, estaban también mojados... antes de hacer todo lo que indiqué anteriormente, había que secar por dentro el carburador, secar los platinos, calentar los cables en el horno de la cocina y luego rearmar todo antes de proceder a hacerlo arrancar... por lo general, esto ocurría en pleno invierno y el auto estaba helado... el aceite del motor (que también lubricaba la pseudo caja de velocidades) no era de buena calidad, ya que recién comenzaba la era de los motores a explosión interna... como estaba todo “pegado”, se debía levantar una rueda trasera con un gato y ponerles tacos a las demás ruedas por las dudas que al arrancar, no se caiga del gato y aplaste al que le daba manija... porque levantar una rueda trasera...? porque al estar todo “pegado”, al dar vuelta el motor continuaba la tracción que llegaba a las ruedas traseras y hacía avanzar el auto... al levantar una rueda, gracias al diferencial (inventado en forma elemental por el genial Da Vinci) giraba la rueda levantada que a su vez, hacía de “volante” y ayudaba a mantener girando al motor... hecho todo esto, si uno tenía suerte de que el motor arrancara, se lo dejaba marchar un rato en esas condiciones, para que al calentarse el aceite, se “despegara” todo el sistema... Porque dije “suerte que arrancara”... bueno, a veces, pese a hacer todo esto, si el motor no se dignaba a arrancar, directamente no arrancaba... si todos estaban cambiados para ir a misa por ser domingo, no quedaba otra que descambiarse y ponerse a hacer las tareas cotidianas... pero esta historia no termina así.... si a la noche daba vuelta el viento sur y se secaba todo, al día siguiente uno iba donde estaba el auto, sin secar nada ya que el viento lo había hecho y con solo levantar la rueda trasera, se lo cebaba y al primer manijaso, arrancaba.... solamente los que tuvieron alguna vez un Ford T, lo pueden corroborar.... :wink: